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CONOCE
Mis inicios
Chef Yerika Muñoz es una destacada chef mexicana que ha ganado reconocimiento internacional por su experiencia en la cocina mexicana y peruana. Es conocida por su enfoque innovador en los platillos tradicionales mexicanos, incorporando técnicas modernas e ingredientes de alta calidad para crear creaciones únicas y llenas de sabor.
A lo largo de su carrera, Chef Yerika Muñoz ha demostrado consistentemente su pasión por la gastronomía mexicana y peruana, su dedicación a la excelencia y su capacidad para innovar.
Se ha convertido en una figura influyente en el mundo culinario, inspirando a chefs en formación y elevando la apreciación de la gastronomía mexicana a nivel global.
Hoy en día, es la gran y brillante mente detrás de exquisitos restaurantes como: Zazil, Jardín y su proyecto más reciente, Suspiro en Santana Row, San Jose, CA.
Cómo inició mi pasión culinaria...
En Bosques del Lago, en el área metropolitana de Ciudad de México, nació una niña en el seno de una familia amorosa. Esta niña de dulces ojos tuvo la suerte de pasar tiempo con tres mujeres increíbles: su madre y sus abuelas, quienes jugaron un papel fundamental en su crianza e influyeron enormemente en su vida. De una de ellas, aprendió los valores de la fuerza, el coraje y el liderazgo; de la otra, descubrió un profundo amor por la cocina y el calor de un hogar y de su madre aprendió el nunca rendirse y siempre lograr sus sueños y el saber que nada es imposible.
A una edad increíblemente temprana, sin darse cuenta, descubrió su mayor pasión: cocinar. Comprendió que cocinar no se trataba solo de mezclar ingredientes, sino del amor y la conexión que se comparte alrededor de la mesa. Para ella, se hizo evidente que cuando una familia se reúne para compartir una comida, no se trata solo de comer, sino de crear recuerdos y transmitir emociones en cada platillo.
Yerika comenzó su educación formal en el Estado de México, parte del área metropolitana de Ciudad de México. Proveniente de una familia tradicional, enfrentó la presión de obtener un título universitario. Se inscribió en el Tecnológico de Monterrey, una de las universidades más prestigiosas de México, para estudiar Hotelería y Turismo. Sin embargo, se le presentaron oportunidades laborales y no pudo completar su último año.
Tras dejar la universidad, decidió abrazar completamente su pasión por la cocina. En un movimiento audaz, se trasladó a Pasadena, California, marcando el comienzo de su viaje culinario. Su primera parada fue California School of Culinary Arts, en Pasadena, California, donde perfeccionó sus habilidades y dominó nuevas técnicas. Gracias a su determinación y logros, consiguió un puesto en el Peninsula Hotel en Beverly Hills, comenzando como pasante en el departamento de pastelería. Allí, trabajó en un ambiente tranquilo, creando delicados postres, pero algo faltaba.
Se sintió cada vez más atraída por la emoción, el bullicio y el ritmo acelerado de la cocina principal, donde ocurría la verdadera acción. Y así comenzó su viaje en el vibrante mundo de la cocina profesional.
Ten cuidado con lo que pides...
Poco después, fue invitada a formar parte de Frida Beverly Hills, un restaurante de alta cocina mexicana donde hasta incluso hoy puedes degustar algunos de sus platillos, especialmente algunas de las recetas de postres de sus abuelas. A pesar de tener poca experiencia en ese momento, y siendo la mujer valiente que es, aceptó con gusto el desafío. Allí pasó muchas noches sin dormir, creando el concepto, desarrollando el menú y ayudando a construir el restaurante desde su inicio siendo, a su corte edad, Chef Ejecutiva del restaurante. Todo lo que es hoy, Frida Beverly Hills, es gracias a Chef Yerika.
Tras su experiencia en Frida, donde pudo ofrecer su gastronomía a grandes actores como Michael J. Fox, Salma Hayek y a mitos del deporte como Michael Jordan, tuvo la oportunidad de unirse a Crystal Cruises, y el 13 de mayo de 2004, en Southampton, Inglaterra, abordó el Crystal Serenity. Nunca había estado en un crucero antes, era una experiencia totalmente nueva y allí estaba, supervisando tres de los seis restaurantes del barco, siendo parte de un equipo de 180 cocineros y diez chefs.
Ser la única mujer y la única latina en esa posición no fue un comienzo fácil. Yerika tuvo que demostrar su valía una y otra vez, superar la falta de experiencia en cruceros y, para ser sincera, enfrentar el machismo. Fue objeto de apuestas y comentarios no poco agraciados por ser mujer; sus compañeros bromeaban sobre cuánto tiempo duraría. Al final, gracias a su fuerte personalidad, logró permanecer a bordo durante tres años y finalmente se ganó el respeto y la amistad de la tripulación.
De esta increíble historia han surgido amistades que después de 20 años han seguido siendo sus mejores amigos en distintas partes del mundo. Gracias a todos pero especialmente y, espero no dejarme nadie, a Günter, Franz, Mary, Anita, Hary, Walter, Mila, Juan Carlos, Mayumi y con especial cariño a mi querido y ya tristemente fallecido, Tony Neumeister.
Crystal Cruises | Astrid y Gastón | Zazil | Jardín | Suspiro