Sopes, Memelas, Picadita, CHALUPAS… ¿Cuál es la diferencia? Una guía para saborear la diversidad del antojito mexicano
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Sopes, Memelas, Picadita, CHALUPAS… ¿Cuál es la diferencia? Una guía para saborear la diversidad del antojito mexicano

  • Foto del escritor: Chef Yerika
    Chef Yerika
  • 9 jul
  • 3 Min. de lectura

Chalupas poblanas: pequeñas delicias crujientes bañadas en salsa roja o verde, con carne deshebrada y cebolla fresca sobre una tortilla frita en manteca. Un clásico irresistible de Puebla.
Chalupas poblanas: pequeñas delicias crujientes bañadas en salsa roja o verde, con carne deshebrada y cebolla fresca sobre una tortilla frita en manteca. Un clásico irresistible de Puebla.

Del comal al corazón: conoce las diferencias entre los antojitos más tradicionales de México y aprende a identificarlos por su forma, origen y sabor.

Quien haya caminado por los mercados, fondas o ferias mexicanas ha visto en las mesas una variedad de antojitos similares: tortillas gruesas, salsa, queso, frijoles, crema… ¿Pero son sopes o picadas? ¿Memelas o pellizcadas?


Aunque a primera vista parezcan iguales, cada uno tiene su historia, su técnica y su lugar de origen. En este artículo trato de plasmar la celebración de esa riqueza, con una guía práctica para distinguirlos y disfrutarlos como bien se debe.

Un país, muchas formas de antojarse

La tortilla es el alma del antojito mexicano, pero es su transformación lo que le da carácter regional. Cada estado, cada región y hasta cada pueblo le ha dado un giro personal al concepto del “antojito”. Lo que en Puebla se conoce como “chalupa”, en Veracruz se llama “pellizcada” y en Oaxaca se convierte en “memela”. Aquí desgloso sus diferencias para que la próxima vez que tengas antojo, sepas exactamente qué pedir… y por qué.

Los antojitos más populares y sus características

1. Sope

  • Forma: Tortilla gruesa con borde pellizcado.

  • Preparación: Se cuece en comal o se fríe ligeramente en manteca.

  • Acompañamientos: Frijoles, salsa, lechuga, cebolla, queso fresco, crema y algún guisado.

  • Región: Presente en casi todo el país.

2. Huarache

  • Forma: Base alargada y grande, similar al tlacoyo.

  • Preparación: Comal, con frijoles refritos dentro.

  • Acompañamientos: Carne asada, nopales, salsa, queso, crema.

  • Región: Popular en la Ciudad de México.

3. Chalupa

  • Forma: Pequeña y delgada.

  • Preparación: Frita en manteca.

  • Acompañamientos: Salsa roja o verde, carne deshebrada, cebolla, queso.

  • Región: Originaria de Puebla.

  • Dato: No lleva ni crema ni frijoles.

4. Pellizcada

  • Forma: Similar al sope pero más sencilla.

  • Preparación: Comal, untada con manteca de cerdo y salsa.

  • Acompañamientos: Queso fresco, salsa.

  • Región: Veracruz.

5. Memela

  • Forma: Ovalada o redonda.

  • Preparación: Comal, se le pone asiento (grasa de cerdo) después de cocida.

  • Acompañamientos: Frijoles refritos, salsa de chile pasilla, queso fresco.

  • Región: Oaxaca.

6. Picada

  • Forma: Tortilla pequeña.

  • Preparación: Frita o cocida al comal, bordes pellizcados, bañada en salsa.

  • Acompañamientos: Queso fresco, cebolla.

  • Región: Centro y sur del país.

  • Dato: Puede llevar huevo, carne o crema.

7. Tlacoyo

  • Forma: Ovalada, alargada y puntiaguda.

  • Preparación: Masa gruesa rellena de frijol, haba o chicharrón; cocida al comal.

  • Acompañamientos: Nopales, queso fresco, salsa, cebolla y a veces crema.

  • Región: Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo.

Una sola raíz, múltiples expresiones


Todos estos antojitos tienen un origen común: la necesidad de crear comida accesible, sabrosa, nutritiva y fácil de preparar en comales de barro o hierro. Son platos humildes, de origen indígena, que han evolucionado con el paso del tiempo y se han adaptado a los ingredientes y costumbres locales. La manteca de cerdo, los frijoles, las salsas molcajeteadas y el queso fresco son protagonistas en cada versión.

Consejo de Chef Yerika


Cuando prepares cualquiera de estos antojitos en casa, elige masa de nixtamal fresca y cuécela en un comal caliente, sin miedo. El sabor del maíz es lo que define la calidad del platillo. Y recuerda: la salsa lo es todo. Puedes tener los mejores frijoles o el queso más fresco, pero sin una buena salsa, el antojito no canta.

México no se cuenta en kilómetros, se cuenta en sabores. Y estos antojitos son la muestra más clara de cómo la identidad gastronómica se escribe en tortilla. Así que la próxima vez que veas un sope, una memela o una picada, no te confundas: cada uno tiene su historia, su sazón y su lugar en la mesa mexicana.


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