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LA RECETA DE LOS JUEVES: PUERCO EN ADOBO ESTILO CHEF YERIKA

  • Foto del escritor: Chef Yerika
    Chef Yerika
  • hace 7 días
  • 4 Min. de lectura

Puerco en adobo, Un platillo con carácter, memoria y alma mexicana
Puerco en adobo. Un platillo con carácter, memoria y alma mexicana

El aroma del adobo es una promesa: algo se está cocinando lento, con intención, con historia. Este platillo es eso. Un viaje directo al corazón de la cocina mexicana, donde el chile seco y la carne de cerdo se funden en una danza de fuego, tierra y tiempo.

UN POCO DE HISTORIA

El adobo es una de las técnicas más antiguas y representativas de la gastronomía mexicana. Su origen se remonta a la época prehispánica, cuando se usaban chiles, vinagre y especias para conservar y sazonar carnes. Con la llegada de los españoles, el adobo adoptó nuevos ingredientes como la canela, el clavo y el vinagre de frutas, dando lugar a una gran variedad de versiones regionales.

En estados como Puebla, Oaxaca, Michoacán y Guerrero, el adobo es parte del lenguaje cotidiano de la cocina: se encuentra en tamales, guisos, tacos y moles. El cerdo, por su sabor profundo y grasa noble, se convirtió en una de las carnes favoritas para este tipo de preparaciones.

Esta versión, inspirada en esas raíces, le da un giro con un toque moderno y balanceado, pensado para destacar en un menú actual sin perder el alma tradicional. Es un platillo que abraza lo rústico y lo refinado por igual. Porciones: 6. Tiempo total: 2.5 horas (incluyendo marinado) Dificultad: Media. Ideal para: Plato fuerte acompañado de arroz, frijoles o tortillas hechas a mano.

INGREDIENTES

Para la carne:

  • 1.2 kg de lomo o pierna de cerdo (puede ser maciza, sin hueso), en cubos medianos.

  • 2 cucharadas de vinagre blanco o de manzana.

  • 1 cucharadita de sal de mar.

  • 1 hoja de laurel.

  • Agua suficiente para cocer (si se precocina)

Para el adobo:

  • 4 chiles guajillo secos, sin semillas ni venas.

  • 2 chiles anchos secos, sin semillas ni venas.

  • 1 chile pasilla (opcional, para más profundidad)

  • 1 chile chipotle seco o en adobo (según nivel de picante deseado)

  • 2 dientes de ajo grandes.

  • 1/2 cebolla blanca.

  • 1/2 taza de jugo de naranja natural.

  • 2 cucharadas de vinagre de manzana.

  • 1 cucharadita de comino molido.

  • 1/2 cucharadita de orégano seco.

  • 1/4 cucharadita de clavo de olor molido

  • 1 pizca de canela (no más de 1/8 cdita)

  • Sal al gusto.

  • 1 cucharada de azúcar mascabado o piloncillo rallado.

  • 1/2 taza de caldo de cerdo o agua (para licuar)

  • 2 cucharadas de manteca de cerdo o aceite vegetal para freír.

PREPARACIÓN PASO A PASO

1. Preparar los chiles del adobo: Tuesta ligeramente los chiles secos en un comal o sartén caliente sin quemarlos (10–15 segundos por lado). Luego, hidrátalos en agua caliente durante 10 minutos. Escúrrelos y resérvalos.

2. Cocinar el cerdo (opcional): Puedes cocer la carne previamente con agua, sal, vinagre y hoja de laurel durante 30–35 minutos para suavizarla, o usarla directamente cruda si prefieres dorarla y luego cocerla en el adobo.

3. Hacer el adobo: Licúa los chiles hidratados con el ajo, cebolla, jugo de naranja, vinagre, especias, azúcar mascabado, caldo o agua. La mezcla debe ser espesa, tersa y de color rojo oscuro.

4. Freír el adobo: En una cazuela amplia, calienta la manteca o el aceite. Cuela el adobo sobre la cazuela para obtener una textura más fina. Cocina a fuego medio por 8–10 minutos, moviendo constantemente hasta que tome brillo y se concentre el sabor. Prueba y ajusta de sal.

5. Integrar la carne: Agrega la carne (precocida o cruda) al adobo. Si está cruda, añade 1 taza extra de caldo o agua y cocina tapado a fuego bajo por 40–50 minutos hasta que esté suave y se impregne del adobo. Si la carne ya estaba cocida, bastarán 15–20 minutos para que se mezclen los sabores.

6. Reposo: Apaga el fuego y deja reposar el guiso 10 minutos antes de servir para que el adobo espese ligeramente y la carne absorba los sabores.

TOQUES DE CHEF YERIKA

  • Para elevar el perfil aromático, puedes infusionar la manteca de cerdo con una ramita de tomillo o hoja de aguacate antes de añadir el adobo.

  • Agrega una cucharada de pasta de miso blanco o salsa de soya ligera al adobo si deseas un golpe extra de umami sin que sepa a cocina asiática.

  • Si es para evento o catering, sirve en hoja de plátano con arroz con cilantro-lima y crema de frijol negro de fondo.

  • En versión taquera, desmenuza la carne y termina en plancha para darle un dorado extra antes de montar en tortilla caliente.

  • Puedes vestir el plato con un toque de perejil arriba, decorar también con menta.

MARIDAJE Y ACOMPAÑAMIENTOS SUGERIDOS

  • Arroz rojo, arroz con epazote o arroz de ajo y mantequilla,

  • Frijoles refritos o frijoles de olla con epazote,

  • Cebollas encurtidas con habanero o escabeche de zanahoria,

  • Tortillas de maíz nixtamalizado, sopes o tamalitos,

  • Marida bien con una cerveza artesanal ámbar, vino tinto joven o aguas frescas de tamarindo, jamaica o naranja con hierbabuena,

Hay recetas que no solo se cocinan: se heredan, se recuerdan, se sienten. El puerco en adobo es una de ellas. Pero cuando se interpreta con respeto, técnica y una pizca de atrevimiento, se transforma en un plato que puede habitar tanto una fonda como una mesa elegante. Este platillo no es solo comida: es un relato hecho de chile, fuego y tiempo.


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